24.12.08

Me hice un té y me olvidé


Hice un té, de esos que tanto me gustan: manzana, canela y miel. El agua se pasó por demás, puse el saquito y la eché en la taza. Dejé que se hiciera bien el té y me fui a hacer unas cosas.
Empecé por leer unos cuentos que no me gustaron demasiado, me lavé los dientes, me solté el pelo enrulado por la trenza, me puse el pijama que inventé y camine el pantuflas por la casa, convencida que de algo me estaba olvidando.
Puse el cd que me regalaste, el primer tema lo pasé sin escucharlo, no se adaptaba a la situación. El segundo, lento y dulce, encajó perfecto para entrar en clima antes de dormir. Pensé en vos y me enamoré mas de tu sonrisa, y ahora que escribo y recuerdo el recuerdo, te vuelvo a pensar y otra vez me enamoro, ahora de tus manos.
Acomodé la ropa para mañana, aunque seguramente terminaría poniéndome otra cosa, caminé un poco mas en pantuflas, le puse agua al perro y no me esforcé demasiado en recordar que era eso que me estaba olvidando.
Me acosté, te mandé besos imaginarios de buenas noches, abracé la almohada y me dormí.
Dos horas después, serian como las 4, desperté de un salto: Me hice un té y me olvidé!!! el perro salto del susto por mi grito. Pensé en si estuvieras acá, te reirías y dirías que soy una exagerada, que es solo un té. Seguí durmiendo, ahora extrañándote.

No hay comentarios: